La movilidad eléctrica tiene varias ventajas significativas sobre los vehículos de combustión interna convencionales. En primer lugar, los vehículos eléctricos son mucho más eficientes en la conversión de energía en movimiento, lo que significa que se necesita menos energía para mover el mismo vehículo en comparación con un vehículo de combustión interna.

El consumo de combustible equivalente
La conducción eléctrica es todavía un territorio desconocido para la mayoría, así que aún es difícil para muchos conductores comprender cuál es el consumo de energía de un coche eléctrico. Una herramienta que puede ayudar para hacernos una idea es el concepto del consumo de combustible equivalente.
Este valor se calcula a partir de la equivalencia según la cual un litro de gasolina contiene unos 8,9 kWh de energía. Si la aplicamos al ejemplo del VW Golf (14,7 kWh/100 km divididos por 8,9 kWh/litro), tenemos un consumo de combustible equivalente de sólo 1,7 l/100 km.
De los litros a los kilovatios-hora
En lugar de la cantidad de combustible necesaria para recorrer cien kilómetros, el consumo de energía de un coche eléctrico se expresa normalmente en el número de kilovatios-hora necesarios para recorrer cien kilómetros (kWh/100 km). Esto es así porque un coche eléctrico no utiliza combustible, sino que obtiene su energía de una batería. La capacidad o cantidad máxima de energía que puede almacenar esa batería se expresa en kWh (kilovatios-hora).
Además, los vehículos eléctricos no emiten gases de escape dañinos para el medio ambiente, lo que reduce la contaminación del aire y ayuda a combatir el cambio climático.
Otra ventaja importante es que los vehículos eléctricos son más silenciosos que los vehículos de combustión interna, lo que contribuye a reducir la contaminación acústica en las ciudades. Además, los vehículos eléctricos tienen menos piezas móviles y, por lo tanto, requieren menos mantenimiento que los vehículos de combustión interna.

Por último, pero no menos importante, la movilidad eléctrica se está volviendo cada vez más asequible y accesible, lo que significa que más personas pueden aprovechar estas ventajas al comprar o alquilar un vehículo eléctrico, e incluso en ofertas de segunda mano que ya empiezan a aparecer en el mercado opciones interesantes.
En resumen, la movilidad eléctrica ofrece una forma más limpia, más eficiente y más económica de transportarnos y es una excelente opción para aquellos que buscan reducir su impacto en el medio ambiente.





